CUATRO GENERACIONES
CUATRO GENERACIONES
- Sus arrugas eran una muestra del esplendor de su belleza en la posguerra.
- Viuda, no recordaba de que bando, ni le importaba, había dado de comer a su única hija, con su cuerpo mutilado por la guerra que le había dejado sin manos para poder sujetar un libro y sin ojos para aprender reglones. La miseria era su credo y las calles de Madrid dibujaban el plano de su vida que prefería ignorar.
- “Su María Dolores”, llevaría una vida diferente a la de su abuela y a la de su madre, este era su firme propósito. Se lo había jurado así misma durante todo el tiempo que duro el embarazo. Cuando afloró a la adolescencia de la niña, con sus años dorados, ningún oficio ofrecía mejores ingresos a corto plazo, con su juventud y sus curvas algún pisito de lujo caería a su María Dolores. La buena vida es para aquellas que han tenido la suerte de nacer en una familia con los bolsillos llenos de dinero y de oportunidades, las que no, nos queda la calle, el progreso de los cosméticos con pestañas postizas que no se despegan, una lencería sutil capaz de hacer perder la cabeza a cualquiera y el arrojo para salir adelante. Todo esto, no nos falta a nosotras, al contrario nos sobra, pensó.
- Después de largos años de duro trabajo, consiguieron con los ahorros de la noche comprar un pisito, todo quedaba en familia, y los clientes con sus diferencias de edad, no darían problemas, a cada cual los suyos, con las excepciones de los “rarillos”.
- Cuando nació Natalia a principio de la era de la informatización y de la conquista espacial de los satélites, urgía la reforma y adaptación del pisito para los tiempos venideros. La parte familiar, se aisló adecuadamente de la parte profesional, y la pequeña creció rodeada de la prosperidad de las mujeres que quieren romper con su destino.
- En estos tiempos en los que el anonimato es una práctica especializada, y a la mujer se le cierran menos puertas, los hombres sin escrúpulos, la esclavitud camuflada, y el aguantar el vicio sin redención, se sustituirían por la facultad de medicina; la independencia se asociaría a los estudios.
- La bisabuela, la abuela y la madre, enterraron el cuchillo de guerra para asistir sin maquillar y como ejemplares ciudadanas a la fiesta de graduación de Natalita.
- Esta ya tenía destino en el departamento de Ginecología del hospital de Universitario. La empresa familiar y el consenso entre mujeres había dado por fin sus mejores frutos.
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