La princesa de cuento

 

Érase una vez una princesa que vivía en un libro de cuentos.

Esta introducción me ha acompañado desde que vine al mundo a lo largo de toda mi existencia, un titular que anuncia a pequeños y mayores los acontecimientos de mi vida, y que no ha habido manera de cambiar en el transcurso de estos lar...guísimos años, a igual que mi vida, ¡por Dios! tan fantástica. Tantas veces divertida como tantas aburrida, dependiendo de las historias que se han inventado mis queridos escritores.

Algunos lectores de pensamientos lumínicos, concluyen que es una suerte vivir rodeada de leyendas, otros más rebeldes insinúan que es una desventura desafortunada relacionarse siempre con perfectos maravillosos, otros más ingenuos airean en los círculos bibliotecarios que estas en las manos de tu escritor, de la capacidad del alcance de su imaginación. Nada más lejos de la realidad.

Cuando nací, mi inseparable hada madrina me concedió el don de la magia. ¡Un gran acierto!, la verdad es que tuve mucha suerte¡ este me permite en los intervalos entre publicación y publicitación, de los libros, que las  miles de aventuras nuevas que deseo experimentar según mi estado de ánimo o conveniencia, transformarlas en ideas. No tengo más que llamar a soplo de brisa y con su complicidad,  las  transportamos a la imaginación del escritor,  mientras este descansa tomándose un vermut con su novia o bien dormitando en su butacón, cuando despierta (es super gracioso) el muy ingenuo se cree que son suyas, ja, ja de inspiración divina.

Hay que ver como el reflejo de mi imagen en el espejo me recuerda que soy milenaria,  cuando cumplí los 100 años, pase unos meses muy angustiada, casi caigo enferma, me obsesione con la escritura, me venía a la mente una y otra vez la imagen de mi creador en su noble escritorio de roble con decoración arcaica, la primera vez que cogió con timidez su pluma cargada de tinta y comenzó a esbozar con sutileza, la enigmática E, a continuación, y con más firmeza dibujo la r, que a gran velocidad y con su arrogante fuerza se unió a la e, cogiéndole de la mano,  muy pegada, a su costado. Después el resto de las letras, sin miedo, envalentonadas con mucha resolución, comenzaron a colocarse la una junto a la otra para dar forma a mis aventuras y emoción a mi vida. ¡Como olvidarlo¡

ah! Las suaves hojas de liso planchado, me acarician por la noche como sábanas de algodón satén, me reconfortan, pero tengo que reconocer que el negro de la tinta de la caligrafía, se transforma en monstruos feos y narizudos.

Qué pena que tuviera que dar por finalizados los largos paseos con mi buen amado príncipe por los paisajes ilustrados por dulces manos y aún más melancólicos corazones. Dibujadas con emotivos colores de sensibles almas, algunos comenzaron a repetirse hasta decir por favor, basta, o bien fueron sustituidos por líneas abstractas con tendencia a la fuga, que a pesar de su genialidad e innovación terminaron invocando a figuras que me producían íncubos. Las recargadas cubiertas de los libros que antaño me abrigaran, terminaron por sofocarme con su peso insostenible.

Y por si  fuera poco si ya me costó acostumbrarme a a la maquina de escribir, ahora el ordenador, no se que va a ser de mí, soplo de brisa ha inventado todos los medios posibles para comunicarse con el escritor, pero la electricidad le produce calambres, cree que lo va electrocutar. Chico que no es para tanto le digo, pero cuando va cargado de humedad saltan chispas y se retrae asustado, el pobre, tiene toda razón del mundo.

Por más que le doy vueltas no me queda otra que acudir al cursillo intensivo de prestidigitador informático que ofrece ESPANIX (Su único ojo de sabelotodo me impone mucho respeto) pero mi magia tampoco se queda corta ¡eh! es poderosa.  ¡¡¡¡Uh déjame pensar!!!!Mas adelante iré a Bruselas a la sede de GAENT voy a necesitar un traductor.  ¿Por qué no, soplo de brisa?, que se ponga las pilas y que aprenda idiomas.  Yo también quiero una vida virtual, me siento tan chic, tan guapa, me lanzare a las redes, conquistaré Instagram, conseguiré miles de seguidores.  Sí, sí, ya lo tengo, me gusta mi plan, decidido, lo voy hacer, alcanzare la inmortalidad, si señor.